domingo, 9 de noviembre de 2014

Entrevista en Voces del Pradillo: Parte General.

Desde AuditaMóstoles queremos agradecer a Voces del Pradillo la entrevista que nos han concedido y que ayudará a que esta plataforma, y su trabajo, sea un poco mas conocida. 

Si quieres leer la entrevista en la versión publicada por Voces del Pradillo pincha aquí.

La entrevista se componía de dos partes: una general, sobre la deuda y el trabajo de la PACD, por un lado y por otro, sobre el trabajo específico que estamos haciendo en Móstoles. Sobre esta última iremos ampliando y podrás leerlo en este mismo espacio. 

Os dejamos las respuestas integras de la primera parte.

1.-¿Qué es la deuda?, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
Desde un punto de vista financiero, la deuda es cualquier obligación monetaria adquirida con un acreedor por un préstamo recibido. Un estado, comunidad autónoma o ayuntamiento se endeuda cuando tiene un déficit fiscal, es decir, cuando sus egresos superan a sus ingresos y necesita pedir dinero para hacer frente a los gastos. Lo normal sería que recurrir al endeudamiento fuese una situación extraordinaria, por ejemplo para poder hacer una inversión en algún tipo de infraestructura que no se pueda financiar con los ingresos fiscales de un ejercicio. Sin embargo, el endeudamiento se ha convertido en una práctica generalizada en las Administraciones Públicas que recurren al endeudamiento de manera habitual incluso para financiar los gastos corrientes de la administración (pago de salarios, seguridad social, luz, agua, fungible, etc), de manera que prácticamente todos los ayuntamientos, comunidades autónomas y sobre todo los estados están altamente endeudados.
Fundamentalmente el problema del déficit, y por tanto de la deuda, tiene dos causas. Por un lado la reducción de los ingresos fiscales, ya que los gobiernos de turno suelen ser enemigos de aumentar los impuestos por miedo a perder votos, y menos aún de hacer una fiscalidad verdaderamente progresiva donde los que más tienen, sobre todo las grandes empresas, sean las que financien en mayor medida los presupuestos públicos. No hay más que fijarse en las últimas reformas fiscales para ver cómo el tipo impositivo máximo para las grandes fortunas y empresas no ha dejado de menguar, pasando de un 66% en 1986 al 52% actual en el caso de rentas particulares, y de un 35% en 1986 al 30% actual en el caso de las empresas (eso sin contar las Sociedades de Inversión de Capital Variable SICAV que sólo tributan el 1%). Y por otro lado el aumento de los gastos, no tanto en servicios sociales (sanidad, educación, dependencia, etc) como nos quieren hacer creer, sino sobre todo en multitud de obras faraónicas (aeropuertos, carreteras, AVE, palacios de congresos, etc) de dudosa utilidad para la población y que en muchos casos han sido proyectos fallidos.
A esto hay que sumar, en el caso del Estado español, el aumento de la deuda pública derivado de asumir como públicas las deudas privadas de determinados sectores empresariales, y que en el caso del rescate a la Banca española ha supuesto para las arcas públicas la impresionante cifra de 1,3 billones de euros.
Sin embargo, no todas las deudas son financieras. Existen otras deudas tan importantes o más que las deudas financieras que son las deudas ecológicas como consecuencia de las agresiones ambientales causadas a las poblaciones y no reparadas, las deudas históricas con los pueblos masacrados y expoliados durante los siglos de la colonización o las deudas de género que como sociedad tenemos con las mujeres por haber sido sometidas y todavía hoy seguir siéndolo por el patriarcado capitalista.

2.- ¿Es posible salir de esta situación de endeudamiento?
Tal y como está montado el sistema, la deuda se ha convertido en algo crónico, ya que los estados suelen recurrir a nuevos prestamos para hacer frente a los vencimientos de deuda y sus intereses, con lo que la burbuja de la deuda no deja de crecer. En el caso del Estado español, se estima que la deuda total es de más de 4 billones de euros, lo que supone 4 veces el PIB español, de la que la cuarta parte, alrededor del billón de euros, es deuda pública. Cualquier economista sabe que este volumen de deuda es impagable, por lo que tarde o temprano tendrán que hacerse quitas para evitar la quiebra de los estados y garantizar así un pago sostenido de la deuda.
El objetivo de los mercados financieros y de la Troika no es acabar con la deuda, sino mantener un nivel de endeudamiento sostenible y sostenido. Y es que la deuda está sirviendo a los poderes financieros para someter a los estados a sus propios intereses, ya que cuando un estado no puede hacer frente a sus obligaciones deudoras, suele recibir un rescate del FMI o de la Troika en el caso de la UE, que lleva asociado toda una serie de imposiciones como los recortes en el gasto público, la baja de salarios o la privatización de los servicios públicos, que se acaban adoptando por los gobiernos de turno por encima de la soberanía popular. Por tanto, podemos afirmar que la deuda es un instrumento profundamente antidemocrático y sólo por eso no habría que pagarla.
La única forma de salir de esta situación de sometimiento es que las poblaciones se empoderen y decidan no pagarla.

3.- ¿Qué es y cómo trabaja la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda?
La Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) surge precisamente hace poco más de dos años con este objetivo de empoderar a la población y recuperar la soberanía popular usurpada por la deuda. Para ello propone como herramienta principal la realización de una Auditoría Ciudadana de la Deuda y de las cuentas públicas para determinar qué deudas y qué gastos pueden considerarse legítimos y cuales son ilegítimos y por lo tanto no deben pagarse. Así el objetivo principal de la plataforma es el NO PAGO de las deudas ilegítimas y la reparación hacia la sociedad por parte de los responsables.
La propuesta de la auditoría pivota sobre el concepto de deuda ilegítima, que podría definirse como cualquier deuda adquirida con o sin el consentimiento de la población que ha servido para el beneficio de una minoría de la población ocasionando un claro perjuicio al resto. Así, bajo esta definición resulta fácil identificar como ilegítimas las deudas derivadas del rescate a la Banca, las deudas para financiar las grandes infraestructuras que no responden a necesidades reales de la población sino al ansia de enriquecimiento de constructores, promotores y políticos, o al sobrecoste que supone para las administraciones públicas tener que pedir dinero a los bancos privados en lugar de al Banco Central Europeo por imposición del Tratado de Maastrich (actualmente los bancos privados reciben el dinero del BCE a un interés del 1% o inferior, mientras que lo prestan a las administraciones públicas a un interés del 4% o 5%).
Desde el primer momento la Auditoría se plantea como un proceso ciudadano, no sólo de expertos, que permita el empoderamiento de la población a través de la información, la formación y el análisis colectivo de los presupuestos, del gasto público y de la fiscalidad. Sólo a través de una toma de conciencia ciudadana es posible acabar con el sometimiento de la deuda y sentar las bases para una nueva economía más justa, que no esté basada en la deuda y que responda a las necesidades reales que tengamos como sociedad.
Actualmente la PACD se está extendiendo prácticamente por todo el estado y la auditoría se está realizando tanto a nivel territorial (estatal, autonómico y municipal) como a nivel sectorial (banca, sanidad, educación, gasto militar, elécticas, etc.)
Por otro lado la PACD también forma parte de la Red Internacional de Auditorías Ciudadanas ICAN (International Citizen Debt Audit Network) que pretende hacer un frente común a nivel internacional contra el pago de la deuda.

4.-¿Habéis conseguido algún logro en este sentido?
En el corto espacio de tiempo que lleva trabajando la PACD podemos decir que ya se han conseguido algunos logros importantes. A nivel sectorial se está auditado el sector bancario, el sistema fiscal y también el gasto militar y se ha presentado sendos informes que están disponibles en la página web de la PACD y que demuestran, en el caso de la banca, que las ayudas públicas recibidas por esta ascienden a más de 1.3 billones de euros. En algunas autonomías como la Comunidad de Madrid también se está auditando el sector sanitario y está apunto de salir un informe sobre el coste para la población madrileña que está suponiendo el proceso de privatización de la sanidad en esta comunidad. Por otro lado, a nivel de ayuntamientos se han puesto en marcha multitud de Observatorios Ciudadanos Municipales (OCM) que están auditando las cuentas municipales con la ayuda de una herramienta informática desarrollada por la PACD1 y algunos de ellos han aprobado incluso mociones para declarar una parte de la deuda (la correspondiente a los intereses de los créditos ICO) como ilegítima.
No obstante, aún queda mucho camino por recorrer ya que el NO PAGO de la deuda y la reconquista de la soberanía no serán efectivos hasta que la mayor parte de la población no tome cartas en este proceso de fiscalización y de control de nuestros gobernantes.


  

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